Un gesto de fe, gratitud y generosidad.

Durante el mes de mayo, el Colegio Covadonga honra a la Virgen María con profundo amor y devoción. Como parte de esta tradición, se lleva a cabo la coronación, un acto simbólico que expresa la cercanía de nuestra comunidad educativa con la Madre de Dios. Este año, la coronación estuvo a cargo de Emily, alumna de bachillerato, acompañada por su familia, quienes no solo participaron en la ceremonia, sino que ofrecieron un testimonio vivo de los valores que promovemos como colegio.

Al término del acto, su familia compartió con todos los presentes alimentos preparados con cariño, en un gesto espontáneo de generosidad. La participación activa de las familias en este tipo de eventos fortalece la educación integral que brindamos, donde la formación académica se complementa con la vivencia de la fe, la empatía y el servicio a los demás. Son estos ejemplos los que dejan huella en nuestros alumnos y se convierten en lecciones para toda la vida.

Reconocemos profundamente este acto, que va más allá de una tradición religiosa: es un acto de amor, entrega y unidad. La generosidad, cuando nace del corazón y se transmite en comunidad, transforma ambientes, inspira y da sentido a la misión de formar ciudadanos comprometidos, solidarios y profundamente humanos.

Gracias a la familia de Emily por recordarnos que los grandes valores también se enseñan con pequeños gestos.